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domingo, 4 de septiembre de 2011

Amigos y enemigos

El fútbol es un deporte de rivalidades.Estas rivalidades comienzan con los enfrentamientos por cercanía como un Tenerife-Las Palmas, hasta enfrentamientos a nivel nacional como un Barcelona-Real Madrid o un Liverpool-Manchester United. En estos enfrentamientos los aficionados de ambos equipos discuten en un tono más provocativo que en otros partidos.

En un derbi o en un clásico los aficionados siempre llevan la rivalidad mas allá de las palabras dedicadas con picardía a tu rival. La afición se divide durante una semana entera a veces,incluso, sin dirigirse la palabra. Una vez terminado el partido y según el resultado el aficionado muestra un estado de ánimo diferente, así el ganador continúa con la picardía, mientras que el vencido trata de pasar página o pone pegas a la actuación arbitral. Esto es el fútbol en estado puro dos aficiones frente a frente, pero de repente el partido del fin de semana siguiente es distinto. Esos aficionados que discutían sin parar o incluso no se miraban se funden en un abrazo con un mismo gol. Sin saber como han pasado del odio infinito a la más fuerte amistad. Parece extraño pero es posible gracias a la Selección, ese equipo que une a toda una nación sean del equipo que sean.


Pues bien, esto es ni más ni menos lo que ha ocurrido esta semana, pero no a nivel aficionado, sino a nivel futbolista. Los futbolistas de Barcelona y Real Madrid que parecían condenados a un enfrentamiento eterno se juntan en un mismo hotel, en una misma habitación para ganar un mismo partido, independientemente del equipo al que pertenezcan. Sin embargo ni antes eran enemigos ni ahora son los amigos más cercanos, solo es cuestión de una situación. Una situación que primero hizo que se enfrentaran en el campo y que irónicamente más tarde, hizo que se defendieran.



Estas situaciones demuestran que todo depende del color con el que se mire, o del color que defiendas. Pero también debemos replantearnos estas situaciones y pensar que las tánganas o tanganas deben parar por el bien del fútbol y de la imagen que están dando los futbolistas españoles al exterior. Es bonito defender tus colores, pero es más bonito si se defienden de una forma civilizada. 

                                      

1 comentario:

  1. Coincido en un 95% en lo que describe la entrada, no pongo pegas por ello. Solo detallar que la imagen del fútbol español está muy definida en todos los aficionados en este deporte, y no es otra cosa que su juego de tiqui taca, a pesar de las tánganas entre los dos grandes de la liga española, porque ya eso pasa a segundo plano teniendo una pedazo selección que tenemos, que aun jugando mal sacamos los partidos con esta seña de identidad, lo jugadores que tenemos y los equipazos de la liga: valencia, atlético, sevilla, athletic, málaga, etc. Con esto quiero decir que los futboleros nos ven primero por el juego que desarrollamos, que viene siendo nuestra etiqueta, antes que por peleas.

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