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lunes, 26 de diciembre de 2011

El sufrimiento del Principado

Siete títulos de liga francesa y cinco subcampeonatos, cinco Copas de Francia, una Copa de la Liga y cuatro Supercopas de Francia; sin duda un palmarés envidiable. De estos títulos el más reciente es la Copa de la Liga en 2003 y a esto hay que añadirle la final de la Champions League de 2004, final que no pudo ganar. Pues la situación actual del equipo que posee todos estos títulos es un tanto distinta, el club es último de la Ligue 2. Ese equipo es el AS Mónaco.
Mónaco es un principado con apenas 30.600 habitantes, capacidad, por ejemplo, del estadio Rico Pérez de Alicante. Su estadio tiene un aforo de 18.563 espectadores, siendo más de la mitad de su población. El Stade Louis II es, sin duda, un estadio importante en el continente europeo, en él se ha disputado la Supercopa de Europa desde 1998.
El Mónaco fue fundado en 1919 y en 1948 comenzó su andadura en la liga francesa a nivel profesional en la Ligue 2. En ella ha jugado durante 54 temporadas en la Ligue 1 y 11 en la segunda división. Mirando la clasificación histórica del campeonato galo comprobamos lo inevitable, el Mónaco es un histórico, es el tercer equipo con más puntos en la Ligue 1, solamente superado por Olympique  de Marseille y Girondins de Bordeaux. 

Los jugadores del Monaco tras el descenso a Ligue 2

El club ha vuelto ahora a la Ligue 2, división en la que no jugaba desde la temporada 76/77, lo que hace que tras 34 años seguidos en Ligue 1 y diversos éxitos, descienda de categoría. La vuelta a la división de plata del fútbol francés no ha sido lo esperado, el equipo rojiblanco ha ganado un partido de dieciocho disputados y se sitúa colista con 13 puntos. Desde la derrota ante el Olympique de Lyon el 29 de mayo de este año, partido que consumó el descenso del ASM, el equipo no ha levantado cabeza. Solo ha logrado ganar tres veces, una en liga y otras dos en la Copa de Francia. Su actual entrenador es el italiano Marco Simone tras la destitución de Laurent Banide el 12 de septiembre. Simone es un histórico del club, donde marcó 28 goles y ganó 2 títulos,  pero su actual labor es muy distinta a la que desempeñó en su época de jugador. 
Los años exitosos que vivió Marco Simone en el club parece que tendrán que esperar, de aquellos años solo queda Ludovic Giuly, quien ha vuelto a casa tras pasar por Barcelona, Roma y PSG. Más allá de la presencia de Giuly, el equipo se ha desmantelado tras el descenso. Los jugadores más destacados han abandonado la ciudad; Park Chu-Young ha fichado por el Arsenal, Ruffier por el Saint-Etienne y Coutadeur por el Lorient. La situación no es nada buena y la confianza de su afición ha desaparecido, al Stade Louis II acude una media de 4.467 espectadores por partido, apenas un 24% de su aforo.
Sin embargo, el pasado 23 de diciembre la situación del equipo del principado dio un giro con el anuncio de la compra del 66% de las acciones por parte del multimillonario ruso Dimitry Rybolovlev. El ruso es uno de los cien hombres más ricos del mundo, y tras convertirse en el máximo accionista del AS Monaco, ha anunciado que quiere hacer del Monaco un club grande y que invertirá 100 millones de euros durante las próximas cuatro temporadas. La noticia fue acogida con gratitud por parte de Alberto II de Mónaco, fiel seguidor del club y quien considera que el equipo debe salir de la situación en la que se encuentra y la inversión de Rybolovlev es lo que necesitan. Por ahora no ha habido cambios en el equipo y Simone seguirá en el banquillo. Lo que parece seguro es que el Monaco buscará una pronta solución a la última plaza que ocupa con la incorporación de algún jugador en este mercado de invierno.
Por tanto, ahora el equipo empieza de nuevo pero con un objetivo serio, intentar salir de la zona de descenso y salvarse esta temporada, esperando que en los años venideros el equipo vuelva a la élite del fútbol francés y europeo. El ejemplo a seguir está muy claro y la afición solo espera que el dinero ruso devuelva al Monaco al puesto que merece por historia.

jueves, 8 de diciembre de 2011

La chequera del fútbol

En el mundo hay inversiones que salen bien e inversiones que salen mal, en el fútbol ocurre lo mismo. La llegada de magnates adinerados a los clubes europeos comenzó hace algún tiempo, pero con la burbuja actual cada vez apreciamos más compradores de clubes de fútbol. En España tenemos varios ejemplos: uno de los primeros ricos que aterrizó en la Península fue Piterman, un hombre que hizo de presidente-director deportivo-entrenador en el Alavés y del que no se tiene un grato recuerdo, más bien, todo lo contrario. Un club en Primera, que tras el paso de Piterman quedó denostado y olvidado en la Segunda B y aún no se ha repuesto.

Más reciente tenemos las inyecciones económicas de Racing de Santander, Málaga y Getafe. A Santander llegó un indio un día de enero y después de unos cuantos goles celebrados en el palco del Sardinero desapareció, ahora el club se encuentra sin presidente y sin entrenador. Los aficionados del Getafe aún no tiene claro quién es el dueño del club aunque ha llegado algo de dinero, poco se sabe del grupo que compró el equipo, el Royal Emirates Group. En Málaga sí saben quien maneja a su equipo, un jeque catarí de nombre Al Thani. En la capital de la Costa del Sol sí se han tomado en serio lo de ayudar al equipo, en apenas un año se ha gastado unos 60 millones de euros en fichajes, y el rendimiento del equipo es superior a cualquier pensando en Málaga, por lo que la acogida del jeque por los malaguistas ha sido fantástica.

Si traspasamos nuestras fronteras son muchos los clubes que tienen dueños a golpe de talonario. Inglaterra es un claro ejemplo; Arsenal, Manchester United, Chelsea, Liverpool, Manchester City; todos sus dueños son personas con poder económico. El jeque del Manchester City, al igual que el dueño del Málaga, no ha estimado en invertir dinero en fichajes, el dueño citizen se ha gastado, nada más ni nada menos, que 400 millones de euros en tres temporadas. Todos esos millones no han supuesto sino una Fa Cup la temporada pasada, pero este año son favoritos a todo lo que disputan (a expensas de saber si se tomarán la Europa League en serio), y los aficionados están satisfechos con la evolución de un equipo que no ganaba un título desde la temporada 75-76, cuando levantaron la Carling Cup. Pero en Inglaterra también se falla a la hora de comprar un club y hacerlo el mejor, los dueños del Liverpool tuvieron que vender el club hace poco más de un año, aunque los nuevos propietarios parece que si han dado con la tecla, han puesto al frente del club a un histórico como Kenny Daglish y han invertido en jugadores y pretenden seguir gastando grandes cifras de dinero. Sin duda, el que más portadas ocupaba hasta la llegada de Al Thani, fue el  dueño del Chelsea, Roman Abramovich. El multimillonario ruso llegó en 2003 y en la temporada 2003-2004 ganó la liga inglesa, siendo la segunda del club tras la conseguida en la 54-55. Con Abramovich como propietario, el Chelsea ha levantado diez títulos, pero al ruso se le pide más desde la grada, se le pide: la Liga de Campeones.

Esta claro que el modelo de Roman Abramovich está siendo copiado por todos los nuevos propietarios de los distintos clubes. En Rusia, país de nacimiento del mandatario blue, un ejemplo es el Zenit San Petersburgo, equipo que bajo el dominio de la empresa de gas Gazprom ha logrado posicionarse como uno de los grandes clubes del país, ganando la segundo UEFA de la historia para un equipo ruso en el año 2008. A principios de 2011 Suleiman Kerimov adquirió el FC Anzhi, un club con apenas diez años de historia. El millonario ruso propuso un plan para llevar al modesto equipo de la fría ciudad de Makhachkala a ser un poderoso en Rusia y a codearse con los grandes clubes eurpeos. Para ello no ha parado de firmar talonarios para conseguir a jugadores de alto nivel como; Roberto Carlos, Boussoufa, Eto'o, Zhirkov, Tardelli, Garcela o Dzsudzsak.

El dinero también ha llegado al club de la capital francesa, este verano el fondo catarí Qatar Sports Investments compró el París Saint-Germain. El histórico club parisino espera ahora volver a ganar la Ligue 1, título que consiguió en 1994. Para conseguirlo los catarís se han gastado casi 90 millones en las incorporaciones de Sirigu, Lugano, Matuidi, Sissoko, Ménez, Gameiro y el fichaje record en la historia de la liga francesa, Javier Pastore. Sin embargo estas incorporaciones no parecen tener contentos ni a propietarios, ni a aficionados, y ya se especula con la posible destitución de Kombouare, y suenan para sentarse en el banquillo del Parque de los Príncipes Rafa Benítez y Makélélé. 

En Italia también ha llegado el dinero a los clubes, el equipo que más ha notado esa inyección de dinero es, sin duda, la Juventus. El club turinés ha desenvolsado 85 millones de euros, su nuevo propietario, Andre Agnelli, a querido devolver al la Vecchia Signora a su lugar de origen tras su paso por la Serie B. Sin duda el equipo que entrena Antonio Conte está cumpliendo las expectativas y por ahora es líder en solitario del Calcio y su fútbol es elogiado por todo el mundo. No solo a Turín llegaron los billetes y cheques, a la capital italiana también. El estadounidense Thomas R. DiBenedetto, quien es socio de la empresa Fenway Sports Group dueña del Liverpool, compró la Roma y puso a Luis Enrique en el banquillo del Olímpico con la intención de emular al Barça de Guardiola. En fichajes, el estadounidense firmó cheques por un montante de 78 millones de euros, entre ellos contrató a Bojan, Osvaldo, Pjanic, Jose Ángel o Lamela. Por ahora el equipo va sexto en la tabla pero las críticas recibidas tanto hacia la squadra como hacia el técnico hacen que el proyecto se tambalee por momentos.